Carlos Orozco , sociedad Martes, 12 diciembre 2017

Esto es lo que pasa si mezclamos al filósofo Michel Foucault con las chicas reality [VIDEO]

Título original: Foucault: Filosofía en el instagram de las chicas reality

¡Si! Por más disparatado que suene, en este videoensayo vamos a relacionar a Michel Foucault con las chicas de los realities. El primero un filósofo francés influenciado por la escuela alemana y las chicas de los realities son algunas de las personalidades más seguidas por los peruanos en Instagram. Voy a tratar de explicar por qué.

Lo primero que me llama la atención es lo parecidas que son estas cuentas entre sí. Son retazos de algo que se conoce como estilo de vida, moda, concursos y publicidades fuertemente marcadas por lo que podemos denominar la belleza física. Es aquí donde podemos echar mano de las ideas del filósofo francés Michael Foucault, quién entendía al cuerpo como un texto donde se puede escribir una realidad social y normas, por ejemplo, de cómo ser exitoso.

Instagram de Flavia Laos

Instagram de Flavia Laos

En esta época se pide que el cuerpo sea manipulado para ser vendible. El cuerpo tiene influencia y por eso se comercializa.

Por eso es que ser bella… es una gran fuente de ingresos e incluso el sostén de una carrera.

El cuerpo, como un objeto, puede ser rentable y cuando más cerca está de los patrones de juventud, salud y belleza, su capital es mayor.

La belleza tiene un componente claramente normativo:

  • qué es lo que está de moda,
  • qué es lo que se usa,
  • cómo es que se usa,
  • cuáles son los públicos objetivos.

En términos generales, los cuerpos bellos deben de ser juveniles, atléticos, bronceados.

La palabra clave en el pensamiento  de Foucault es NORMAL, la subjetivación nos normaliza, nos hace diferentes, pero iguales. Foucault nos diría que seguir estas cuentas es obedecer al sistema normalizador imperante, y con ello perder la capacidad de distinguir tus necesidades reales, tu libertad.

Le damos seguir a estas cuentas, seguimos pasando entre las fotos, le damos like a algunas y es aquí donde Foucault sonríe y dice: Yo siempre tuve razón, pues ignoramos  que este vínculo de poder se va haciendo invisible. El cuerpo ya es una mercancía, y los patrones ya han sido absorbidos. Sigue sonriendo Foucault porque se da cuenta de que somos nosotros mismos los que nos vigilamos para no olvidar lo “adecuado” lo “correcto” de nuestra corporalidad.

Consumiendo tales imágenes autoafirmamos el imperativo de que no debemos subir de peso, debemos alimentarnos con productos orgánicos, saludables,  comenzar a practicar crossfit. Estas opciones se convierten en las correctas para alcanzar el desarrollo individual, no seguirlas se vuelve motivo de culpa, de vergüenza, y de frustraciones.