Carlos Orozco , noticias , sociedad , tv Martes, 23 enero 2018

Con este video entenderás por qué tú también te pegas a las telenovelas turcas que miran en tu casa

Título original: ¿Por qué son tan buenas las telenovelas turcas?

 

Si me preguntan qué novela marcó el inicio de esta proliferación turca, diría que fue Las mil y una noches. Una de las escenas más ricas está cerca del final en una confesión romántica bajo la lluvia. ¿Pero qué la hace tan diferente?

En la telenovela turca la cámara gira alrededor de los protagonistas, sumergiendo al espectador en esta suerte de remolino de amor que plantea la escena. El movimiento está tan bien estructurado que nunca se pierde la esencia del momento ni el foco en los protagonistas, los cuales están en el mismo nivel de importancia.

La telenovela no tiene por qué ser audiovisualmente conformista ni desaprovechar el lenguaje audiovisual, la realización turca lo entiende muy bien.

Tú también te templaste de Onur, no te hagas. Imagen: Entretenimento - Uol

Tú también te templaste de Onur, no te hagas. Imagen: Entretenimento – Uol

Ahora, alejémonos del tema de presupuestos para equipos. Las cámaras con las que se graban en Turquía no son muy lejanas de nuestra realidad, o del panorama latino en general. Como alguna canción, no es el Mercedes… es quien lo conduce.

Por ejemplo en la cinta HEAT, una gran película de crimen y una de mis favoritas personales, los encuadres son una especie de lupa sobre cada protagonista. En El Secreto de Feriha, el teleobjetivo distancia a los protagonistas del fondo, los aísla para crear atmósferas de angustia prolongada o de un amor que le hace frente al contexto.

Esto también es común en Fatmagül. Además, esta novela tiene muchos encuadres amplios que funciona a manera de pausa, permitiendo respirar a la historia. Los encuadres cambian con paciencia, los diálogos son breves y naturales, y tenemos mucha sutileza para transmitir. El resultado es bastante encantador.

Las famosas novelas turcas, en realidad concebidas como teleseries, son audaces también cuando la narrativa lo requiere, tienen mucha creatividad y se apoyan, por ejemplo, en los movimientos de cámara.

Lo que se cuenta en las novelas turcas, no es tan distinto de lo que sucede en la realidad latinoamericana. El principal atractivo resulta este atrevimiento audiovisual tan refrescante en su afán por ascender y mejorar lo que percibimos.

Son producciones que, en sus mejores versiones, no solo ilustran y cautivan sino que tal vez, sin quererlo, enriquecen el conocimiento visual de sus espectadores y elevan la exigencia del público. Si se mantienen así, bienvenido sea.